El sentimiento más grande del mundo, “Amar”, y es que el ser humano puede expresarlo de muchas formas, en especial cuando hace cartas de amor. Estas redacciones, las podemos dirigir a muchas personas, y demostrarlo como un sentimiento romántico u original, pero siempre expresando lo que sentimos por otros. Así que, si deseas expresar tu cariño, hazlo mediante una nota, un mensaje, una redacción, lo importante es darlo a conocer a quien lo merece.
Por eso, si quieres hacer una redacción bonita, detallada y que llegue al corazón de la otra persona, analiza junto a nosotros estos modelos. De esta forma tendrás una idea de que decir, como hacerlo, y que sentimientos plasmar en tu redacción, así cautivarás a quien la lea. Ahora, adentrémonos en este mundo de bastos sentimientos, y hagamos que fluyan las emociones que deseamos plasmar en nuestro mensaje de cariño para otros.
Amar es el más bello sentimiento que podemos sentir las personas, y que mejor que expresarlo a través de cartas de amor como las siguientes:
Cartas de amor románticas
Deseas expresar tu cariño a esa persona especial y demostrárselo de puño y letra, pues que mejor forma que, redactándole una carta de amor romántica. De esta forma, con palabras dulces y que lleguen al corazón, le puedes hacer conocer tus emociones más íntimas y sinceras. Pero si aún no sabes como comenzar tu redacción, aquí te presentamos algunos modelos que puedes seguir, para que escribas tu mensaje.
“¿Qué sería del mundo sin amor? Probablemente no existiría, así como no existiría yo si no te tuviera en mi vida.
Desde que llegaste a mí, cambiaste mi forma de pensar y de ver las cosas, y me convertiste en una mejor persona, capaz de amar de forma incondicional y de ver la bondad hasta en los detalles más pequeños.
Gracias a ti, soy un nuevo ser y puedo enfrentarme al mundo, con la seguridad de que nada me falta ni me faltará, en tanto esté contigo. Es por eso que quiero pedirte que te quedes conmigo y que jamás te apartes de mi lado, porque no he siquiera imaginado cómo serían mis días si en ellos no te tuviera.
Quiero que sepas que te amaré hasta mi último suspiro y que solo viviré para hacerte feliz. Por eso quédate, cariño, quédate conmigo, y encendamos el mundo con la llama ardiente de nuestro amor.”
“Cuando conoces a tu alma gemela, lo sabes, pues algo dentro de ti te da la señal que necesitas para comprender que esa persona, a quien tus ojos contemplan, es la pieza faltante para completar el rompecabezas de tu corazón.
Así me sucedió en el instante en que te vi, pues algo dentro de mí se encendió y mi alma entendió que eres tú a quien debo amar por el resto de mis días. Por eso, hoy quiero prometerte mi amor eterno y sincero porque, aunque ni pienso intentarlo, sé que no encontraré a nadie como tú.
Eres mi otra mitad, mi complemento perfecto, y mi único deseo es tenerte junto a mí, y que seamos uno por siempre y para siempre.
Te amo y te amaré toda la vida.”
“Los minutos y las horas se hacen cortas cuando estoy a tu lado, pues dicen que el tiempo se pasa volando cuando estás con la persona que amas.
Por eso, sé que estoy enamorado y que este corazón que antes era mío te ha escogido a ti como su único dueño.
Como ves, mi amor es tan tuyo como lo soy yo.”
“He oído decir que el amor te vuelve loco, pero vale la pena caer en la locura si es por enamorarse de una mujer como tú; y es que no hay nadie que me mire, me bese y encienda mi alma de la manera en que tú lo haces, por eso estoy dispuesto a perder mi cordura y a entregarte todo lo que soy.
Porque me has convertido en un loco enamorado y lo único que quiero es vivir encerrado dentro de tu corazón.”
Cartas de amor originales
Si deseas hacer sentir especial a esa persona que quieres, redáctale una carta de amor original que le cale en su corazón. Sé único y sencillo, pero a la vez apasionado, expresa tus más profundos sentimientos y redacta desde lo más hondo de tu ser. Para ayudarte a que tengas una idea de como hacerlo, te hemos provisto algunos ejemplos que sabemos que te servirán.
“Mi querida o mía,
Alguien debería inventar nuevas palabras para definir mis sentimientos de entrega, de devoción, de admiración, de necesidad de cada segundo. Eso es lo que siento y más. Yo te digo que te amo, pero tú ya lo sabes, tal vez si lo repito tanto, las palabras se distorsionan, pero no, cada vez que te lo digo es porque mi amor por ti ha aumentado.
Quiero que sepas, no te amo en el pasado, no te amo en el presente, ni te amo en el futuro, es un amor sin tiempo, no tiene distancias, es simplemente amor puro, lleno de ilusiones, lleno de promesas que no deberían cumplirse porque todas se cumplieron cuando te conocí.
Te amo, como dos palabras que forman una sonrisa en tus labios, como dos cielos de colores reflejados en tus ojos, como dos palabras infinitas que no deben dejar de sentir.
Amarte es realmente un premio, no sé si te merezco, al menos lucho por merecerte, pero es un premio, es un regalo que cualquiera debería recibir, pero sólo yo tengo.
Por dejar que te ame, te doy las gracias y te ofrezco mil años de amor que condeno en este beso que te doy desde el fondo de mí mismo.”
“Querido / o mío / o,
Tú eres el espejo en el que mirarme, porque cuando miro a través de tus ojos sé que puedes ser feliz con nuestro amor y que, con tu felicidad, la mía crece y se multiplica.
Mirando a través de ti puedo ver sentimientos puros, puedo saborear tu aire, incluso puedo bailar sin despertarme de este sueño.
Porque cuando te miro no me conformo con mirarte, quiero abrazarte para estar en ti, y también quiero conservar tu imagen como una fotografía en la que tú eres la luz que ilumina mis días.
No me canso de reflexionar sobre ti, porque te conozco, pero quiero conocerte más, y mirándome te sigo conociendo, y conozco nuestro amor y la suerte que tengo de amarte.
Déjame seguir mirándote, tú eres mi espejo y la persona que refleja mis emociones, que es la causa de mis sentimientos y placeres.
Tú eres mi espejo y por eso no te miro, no dejo de pensar en ti y no dejo de amarte.”
“Querido / o mío / o,
Mi compañero, así es como te llamo porque así es como eres, así es como pienso de ti y así es como te concibo, mi compañero, lleno de sentimientos, lleno y grandioso….
Tú eres mi compañero, porque en ti me apoyo, en ti pienso, en ti confío y en ti veo mi presente y mi futuro. Llamarte compañero, es pensar que te pertenezco, que te entrego palabras de ilusión y hechos de felicidad.
Y yo soy tu compañero, el que te lo da todo y sólo te quita la tristeza, el que te da la mano para echarte en mi mundo y al mismo tiempo entrar en el tuyo.
Eres mi compañero, no me fallarás, no me traicionarás, no me harás daño. Si me fallas, si me traicionas, si me haces daño… aunque me hagas daño, seguiré amándote, mi compañero.
Y el compañero no es sólo una palabra, son promesas, son planes y son mil momentos de compartir lágrimas y sonrisas.
Mi compañera del alma y mi fruto de pasiones, el alma que acompaña a mi alma, la sangre que acaricia mi sangre, mi compañera, mi sueño despertado, mi compañera… mi amor.
Compañero de mi vida…. compañero.”
“Querido / o mío / o:
Ya hay mil momentos de amor que hemos compartido, hay mil momentos juntos y muchas palabras en las que nos hemos dicho con amor lo que sentimos. Tal vez nunca dejemos de decirnos lo que amamos, lo que amamos, lo que esperamos, el amor es así: el cansancio nunca aparece, nunca dejamos de producir magia con sentimientos.
Y quiero que siga así, porque con cada palabra, con cada sílaba, con cada sonido que sale de tus labios me estremezco, y aunque ya conozco tu voz (¿cómo no saberlo si es lo único que quiero oír?) cada vez que te oigo tiemblo de nuevo y me enamoro de ti de nuevo, una y cien veces.
Cuando no estás allí te oigo, cuando estás allí te admiro, cuando no estás allí te siento, cuando estás allí quiero abrazarte. Cuéntame tus pensamientos, tus esperanzas, lo que esperas de mí, lo que sueñas, intentaré entrar en tus sueños y tus pensamientos, cumplir tus esperanzas y estar ahí en todo momento.
Quiero seguir escuchándote, añadiendo los sonidos, guardando tus palabras en mis sentimientos, obedeciendo tus deseos con amor. Quiero seguir escuchándote, cuando olvido el mundo, olvido mis penas, olvido hasta olvidar.
Me despido de ti, no sin decirte que ahora no te oigo, pero miento, grabé tus palabras diciéndome que me amas y es por eso que la sonrisa permaneció perenne en mí. Quiero que llegue el momento de volver a escucharlo, porque tu amor por ti es mi fuerza para vivir.
Te escucho, te amo.”
Cartas de amor bonitas
Existen sentimientos que nos impulsan a expresar lo que sentimos, que nos mueven a mostrar cariño, y más si es por una persona especial. Y puede que estés pensando utilizar un método tradicional, pero encantador, como lo es escribir una carta de amor bonita. Y si quieres tener alguna sugerencia de como comenzarla, o que escribir, aquí te presentamos algunos ejemplos que sabemos que te encantarán.
“Mi vida,
Aprovecho estos momentos de silencio que me ofrece la noche amiga para escribirte unas líneas que consigan expresar mi amor, a sabiendas que ni la inspiración de las gotas de lluvia que golpetean el alféizar de mi ventana, ni las palabras mejor escogidas ordenadas en las frases más bonitas, podrán trascender la profundidad que albergas en mi alma.
Después de todo este tiempo, cada día sigue llenando mi corazón toda la felicidad que siento cada vez que me hago consciente del privilegio que supone tenerte en mi vida. Tú has sido la luz que me ha guiado en la penumbra, el milagro que ha dado sentido a mi existencia, la razón de sentirme vivo y firme para continuar a pesar de las dificultades.
Y aunque a veces me siento tan poca cosa a tu lado, tan pequeño e insignificante ante tu belleza y tu grandeza, sigo sonriendo cada día como un estúpido cuando te siento junto a mí. Porque tengo la certeza, amor mío, de que todos estos años a tu lado han sido un regalo, pero que el regalo más preciado son los años que nos quedan por vivir juntos.
Juntos, porque de otra forma no sabría vivir. Juntos, porque a tu lado todo es sencillo. Juntos, porque de ti aprendo cada día. Juntos, porque juntos soy más humilde, más bueno y más feliz. Juntos, porque tu beso me da la vida, porque me muero por tus abrazos. No te vayas nunca, porque yo siempre estaré contigo.
Tu compañero, tu amigo, tu amor.
Te quiero”
“¡Hola, cariño!
Me estaba acordando de todas esas películas románticas que te gusta ver con una media sonrisa en los labios los domingos por la tarde, bajo la manta, junto a mí. Sí, esas películas donde el chico escribe cartas de amor a su chica, y me preguntaba si por esta vez no podía ser yo, tu amor, ese chico romántico que te saca una sonrisa.
Quiero aprovechar la ocasión para recordarte que te quiero pesar de tener que esperar cada mañana media hora para entrar en el baño y de encontrar cada mañana el desagüe de la ducha atascado con tus pelos. Que te quiero, aunque tenga que aguantar tus broncas y tus riñas: ¿será que me gustas más cuando te enfadas?
He aprendido a (con)vivir contigo y, la verdad, creo que ya no podría vivir sin esas discusiones por la limpieza, o sin esos enfados cada vez que no hago justo lo que tú quieres. ¡Cuántos partidos de mi Real Madrid no me habré perdido por tu culpa! Dicen mis amigos que soy unos calzonazos… Pues sí, pero un calzonazos enamorado y feliz.
Por eso, cariño, no sufras, quiero vivir toda la vida a tu lado para que me sigas calentando en la cama cuando hace frío y me hagas perder el sentido con esos besitos en el cuello que solo tú me sabes dar. ¿Quién, después de todo, aguantaría tanto tiempo a un torpe como yo?
Un abrazo de osito como los que te gustan,
Te quiero.”
“Mi amor,
Hace apenas unos días que te fuiste y toda mi existencia no es ya más que un vacío insoportable. Te juro que intento acomodar mi vida a esa nueva, cruel y amarga circunstancia que supone vivir sin ti: y en cada nuevo intento, fracaso.
Dicen que la distancia es el olvido, pero yo no dejo de pensar en ti. Estás presente en todo lo que hago, te veo en el rostro de todo aquel que se cruza en mi camino, y cuando ando triste y solo por las calles tu nombre retumba sin cesar en mi cabeza. Y me pregunto cuándo volverás, mi amor, porque así se me hace demasiado difícil.
Me pregunto cómo estarás tú, cariño, si has encontrado todo lo que allí buscabas, si estás comiendo bien y duermes todo lo que deberías.
Creo, al fin y al cabo, que esto tiene que hacernos más fuertes. Intento ser positivo, y cuando me embarga la amargura y las lágrimas asoman a mis ojos, intento consolarme pensando que esto no es más que una prueba de que nuestro amor es una fuerza maravillosa e indestructible.
Sigo esperando el día que volvamos a encontrarnos, amor, porque aún nos queda tanto por hacer, tanto por amarnos, tanto por decirnos. Y en ese pensamiento encuentro apenas la razón para seguir luchando lejos de ti.
Vuelve pronto, mi amor.
Te quiero”
“Hola, mi amor,
Me cuesta mucho escribirte estas líneas, porque no sé cómo expresar lo que siento. Mi corazón se encuentra atrapado entre la esperanza de hallar tu perdón y el miedo de perderte. Supongo que, al final, escribo esta carta con las fuerzas que me da pensar que todo ha sido un error que puede solucionarse, porque en el fondo de todo hay una sola realidad: Te amo, y quiero que sigamos llenando nuestro Instagram de fotos y selfis juntos.
Escribo desde la humildad que me permite pedirte perdón, sin reservas ni excusas. Perdón, porque me he equivocado. Perdón, porque nunca debí cometer semejante falta. Y ahora que el mal ya está hecho, te juro que sigo sin encontrar una razón al por qué lo hice.
Pero lo más grave no es eso, cariño. Lo que de verdad me parte el corazón es saber que te he hecho daño, y que has sufrido por mi culpa. Haberte herido es algo que jamás podré perdonarme, pero ahora te pido de rodillas y con humildad que me perdones tú a mí.
Piensa en todos estos años juntos, amor, en las dificultades que hemos atravesado, y lo que nos queda aún por vivir. Confía en mí, una última vez al menos, para que pueda demostrarte que este perdón no es vacío, sino que lleva consigo la promesa de que nunca más volveré a fallarte, porque he aprendido la lección.
Una vez más, perdóname, Te quiero.”
Cartas de amor lindas
Puede que en ocasiones nos cueste expresar nuestros sentimientos, pero si se trata de la persona que amamos, nos atrevemos. Por eso, atrévete a redactarle una carta de amor linda a esa persona especial, aunque sea corta, en donde le abras tu corazón. Ahora, si deseas tener alguna sugerencia, aquí te presentamos unas que te encantarán y desearás tomarlas de modelo para redactar la tuya.
“Cariño. A veces, en medio de mis turbulentos y rutinarios días, me gusta pararme, sacar todo de mi cabeza y dejar sólo tu imagen. Es entonces cuando me doy cuenta de la fortuna que tengo por tenerte a mi lado.
Nunca hubiera imaginado compartir mi vida con una persona tan perfecta, porque incluso las cosas más irritantes que puedas tener, me encantan. Te admiro, me gustas, se me ilumina la mirada cuando la dirijo a ti, siento que todo el mundo se da cuenta de ello, y que no se extrañan. Tu sonrisa es un premio, me hace sentir importante, y una persona única, y me repito, ¿cómo habré conseguido captar tu atención?
Quiero estar toda la vida a tu lado, o si no puede ser así, saber que durante un tiempo la persona más importante del mundo guardó para mí parte de sí misma. Que compartí sus besos, sus sonrisas y momentos que, por estar en nuestra memoria, ya siempre serán eternos.”
“Hola mi amor, espero que cuando abras esta carta sea porque me has dado otra oportunidad. Durante nuestra discusión mis sentimientos se han mezclado y he creído que cosas pequeñas tenías bastante importancia.
No consigo entender por qué percibía así las cosas en ese momento, y me gustaría que nos hubiéramos sentado a hablar en vez de gritar o malinterpretar lo que el otro decía. No quiero volver a afrontar un desacuerdo de esa manera, ni esconderte cosas por miedo a tu reacción.
Se que, si te enfadas, podemos hablarlo y arreglarlo de una manera u otra, y lo mismo si me ocurre a mí. Te echo de menos y sólo quiero que volvamos a reír juntos, creo que el motivo de nuestra discusión no es más importante que nuestro futuro y quiero que sepas que esperaré todo el tiempo necesario hasta que quieras volver a hablar conmigo.
Te entiendo y te respeto.”
“Hola cariño, te escribo esta carta porque quería recordar los viejos tiempos, cuando te escribía muchas cartas de amor. ¿Has notado cómo ha cambiado nuestra relación desde entonces? Teníamos miedo a que ese amor y esa pasión se apagara con los años, pero ahora, que hemos madurado, nos damos cuenta de que lo mejor aún estaba por llegar.
Y ahí es donde estamos ahora, disfrutando de la complicidad, la total confianza, nos conocemos muy bien mutuamente y así es muy fácil saber qué necesitamos del otro en cada instante. Con los años, tu belleza ha crecido, pero no sólo por fuera, sino que por dentro es como si nunca dejaras de sorprenderme.
A veces creo que olvido lo buena persona que eres, o lo divertida, y entonces vuelvo a sentir como si empezara a conocer de nuevo. Es algo muy bonito, no sé si eso es la verdadera sensación de estar enamorados, pero yo creo que el amor son muchos sentimientos a la vez, los mejores del mundo, los que siento por ti cada día. Gracias por construir conmigo una relación tan fuerte y especial.”
“Hola mi amor, ya han pasado varias semanas desde la última vez que te vi, y te echo mucho de menos. Por lo que me dices por teléfono y las fotos que me envías, sé que estás bien y eso me reconforta muchísimo, pero aun así pienso en si en algún momento me necesitarías a tu lado y no estoy.
Me acuerdo de ti cada vez que veo tu serie favorita, o cuando veo algo que me hace gracia, porque pienso en que te haría mucha gracia y me imagino cómo te empezarías a reír. Incluso estoy todo el día hablando a los demás de las cosas que me cuentas, de cómo te va con tu trabajo, cómo es el país, las curiosidades que me dices…
Pero estoy feliz por todo lo que estás viviendo y las oportunidades que te están surgiendo, y siento un orgullo muy grande, porque te mereces lo mejor. Eres la persona más buena y comprensiva del mundo, además de la más divertida, y soy feliz de que estés a mi lado, aunque sea en la distancia. Sólo espero que pase el tiempo para volver a verte, y deseo que estés sonriendo en cada instante en que pienso en ti.
Te escribiré más cartas como esta para que me sientas cerca.”