Mejores Poemas de José Emilio Pacheco
En el mundo de la literatura José Emilio pacheco Berni fue conocido por sus reconocidos cuentos, novelas y poemas que maravillaron a todos sus expectantes. Causo un gran revuelo en el mundo de la poesía, sin duda hombres como José hay muy pocos.
Siempre debe haber un término medio entre crudeza, realidad y amabilidad. Y esto es algo que muy pocos poetas pueden hacer. Este es un rasgo que manifiestan los poemas de José Emilio pacheco.
Citas de José Emilio Pacheco
José fue alguien que amo su trabajo de la misma forma que amo su familia, el siempre busco superarse a sí mismo y aunque fuera de grano en grano aportar algo útil a la sociedad.
Por ello sirvió como profesor en varios países y le dedico a sus obras realismo, preocupándose por la falta de educación que tenían los más jóvenes. Su trabajo fue reconocido por el gobierno de su país de tal manera que los poemas de José Emilio pacheco y citas serán recordados por años de la misma forma que lo son los poemas de Rubén Darío.
«El amor es una enfermedad en un mundo en que lo único natural es el odio».
«Y veo a los jóvenes corriendo sin parar por la vía franca, rumbo a la felicidad».
«Poesía no es signos negros en la página blanca. Llamo poesía a ese lugar del encuentro con la experiencia ajena».
Poemas célebres de José Emilio Pacheco
Con el pasar de los años los poemas de José Emilio pacheco más celebres fueron ganando premios uno tras otro, sin duda este hombre fue un ejemplo para todos los poetas de la actualidad. Deben de mantener serenidad y entusiasmo ya que sin esfuerzo no podrán lograr lo que los poemas de José Martí y los de José Emilio lograron.
«Y cada ola quisiera ser la última, quedarse congelada en la boca de sal y arena que mudamente le está diciendo siempre: adelante».
«Pero no estaba arrepentido ni me sentía culpable: querer a alguien no es pecado, el amor está bien, lo único demoniaco es el odio».
«Todo nos interroga y recrimina. Pero nada responde. Nada persiste contra el fluir del día. Al centro de la noche todo acaba y todo recomienza«.
Poemas de José Emilio Pacheco cortos
Los poemas de José Emilio pacheco cortos sin duda resonaran con el pasar de los años, debido a que es un hombre que estuvo a la altura de los grandes maestros de la poesía, su nombre puede y será recordado por años. No solo por los premios que gano sino por todo lo que dejo como legado.
“El amor es una enfermedad en un mundo en que lo único natural es el odio.”
“En la costa se afirma que los cangrejos son animales hechizados. Son seres incapaces de volverse para mirar sus pasos. “
“Todo nos interroga y recrimina. Pero nada responde. Nada persiste contra el fluir del día. Al centro de la noche todo acaba y todo recomienza”
Poemas de José Emilio Pacheco y sus pensamientos
La moral de este se veía reflejada en los poemas de José Emilio pacheco y sus pensamientos, un hombre culto que se preocupó por los demás trato de llegar al corazón de la gente y de fomentarlos mediante sus versos a la superación.
Una vida tranquila y llena de grandes momentos es la forma que se puede recalcar la manera en la que el vivió. Si quieres saber un poco más acerca de José disfruta de los siguientes poemas:
“INDESEABLE
No me deja pasar el guardia.
He traspasado el límite de edad.
Provengo de un país que ya no existe.
Mis papeles no están en orden.
Me falta un sello.
Necesito otra firma.
No hablo el idioma.
No tengo cuenta en el banco.
Reprobé el examen de admisión.
Cancelaron mi puesto en la gran fábrica.
Me desemplearon hoy y para siempre.
Carezco por completo de influencias.
Llevo aquí en este mundo largo tiempo.
Y nuestros amos dicen que ya es hora
De callarme y hundirme en la basura.”
“EL FUEGO
En la madera que se resuelve en chispa y llamarada
Luego en silencio y humo que se pierde
Miraste deshacerse con sigiloso estruendo tu vida
Y te preguntas si habrá dado calor
Si conoció alguna de las formas del fuego
Si llegó a arder e iluminar con su llama
De otra manera todo habrá sido en vano
Humo y ceniza no serán perdonados
Pues no pudieron contra la oscuridad
—tal leña que arde en una estancia desierta
o en una cueva que sólo habitan los muertos.”