Mejores Poemas para mi Esposa
¿Le gusta a tu esposa y a ti el romance ideal de antaño? ¿Les gustan las cartas de amor, la poesía, las citas de aquellas películas románticas de los noventa y del comienzo del nuevo milenio? No a todos nos gusta expresar el amor de la misma forma. Algunos son más secos que otros, pero eso no quiere decir que no nos amen.
Sin embargo, si es el caso de ustedes que les encanta regocijarse en esas citas hermosas de cine y en confesiones noveleras de amor, no hay razón para seguir perdiendo el tiempo: observa los mejores poemas para tu esposa aquí y aprovéchalos al máximo. Escríbele una carta a tu esposa con alguno de estos poemas y hazle llegar tu detalle en conjunto con un regalo en una velada especial. Enamórala de ti otra vez y refuercen ese vínculo que desde un principio los unió en el matrimonio.
Poemas cortos para mi esposa
¿Buscas algún poema corto para tu esposa que, a la vez, sea también romántico? Quizás lo que necesitas es solo un pequeño poema para poder complementar un regalo que tiene un papel más importante en la ocasión especial que estás preparando. Si es así, aquí te recomendamos los mejores poemas cortos para tu esposa:
“Te quiero más que al Sol, te quiero más que a la Luna, pues eres mi mundo entero y sin ti no hay vida alguna.”
“Aunque mi cuerpo al morir dejare de amarte, no olvides que mi alma y mi corazón nunca dejaran de palpitar por ti porque nunca podre llegar a olvidarte.”
“Tus ojos me enamoraron, tus labios me cautivaron, este mundo mio ahora es tuyo.”
¿Se acerca alguna fecha importante para tu matrimonio o para tu esposo en general? No dudes entonces en aprovechar los mejores poemas para mi esposo.
Poemas largos para mi esposa
¿Quieres sorprender a tu esposa con una carta para levantar sus ánimos y recordarle tu amor? Si los dos son amantes de lo romántico y quieres sorprenderla con un pequeño detalle en un día común y corriente, no dudes en utilizar los mejores poemas largos para tu esposa que te sugerimos aquí abajo:
“Me despierto y pienso en ti,
escucho cantar a los pájaros por tener alegría de un nuevo día,
abro los ojos y veo tu rostro,
te contemplo como si fueras mi máximo tesoro,
y entiendo lo mucho que te amo por las mañanas como por las noches.”
“Uno, apareces
Dos, me enamoras
Tres, enloquezco
Cuatro, me entrego
Cinco, suspiro
Seis, me muero por ti.”
“Tu voz hace temblar mi cuerpo
cuando te escucho estremezco
dulce melodía que para mi tiempo
y solo escucho no pienso
mi corazón grita te quiero
mi boca no sale un lamento
tu voz calma mis nervios
dispersa cualquier miedo
háblame vida mía, dime te quiero”
Poemas de amor para mi esposa
Si lo que buscas es incrementar esa llama de amor en la relación que tu esposa y tú tienen, aprovecha los mejores poemas de amor para tu esposa recopilados debajo. Estos poemas son perfectos para poder recordarle a tu esposa lo mucho que la amas y que quieres seguir disfrutando de su compañía.
“Tardé una hora en conocerte y solo un día en enamorarme, Pero me llevará toda una vida lograr olvidarte.”
“Tus ojos son luceros,
tus labios, de terciopelo,
y un amor como el que siento,
es imposible esconderlo.”
“tan bello es la mar
tan bello es la tierra
yo fuera feliz
si un beso me dieras”
“Cuando pienso en tus ojos y en tu forma de mirar,
aún ahora me pregunto ¿Por qué tuvo que pasar?
¿Por qué llegaste a mi vida llenándomela de ilusión?
Dime por qué me engañaste y me robaste el corazón.”
¿Quieres sorprender a tu pareja o a tu crush con un poema romántico y largo? Échale un vistazo a nuestra selección de los mejores poemas de amor largos.
Poemas románticos para mi esposa
¿Tratando de conseguir algo romántico para tu esposa, a la que le gustan esos detalles como las rosas y los chocolates? Tantea el terreno con los mejores poemas románticos para tu esposa, que compilamos en este artículo para tu provecho:
“¿PODRÍA UNA FLOR UTILIZAR ADORNOS, O EL CIELO REQUERIR MÁS MAGNIFICENCIA?, ¿ACASO EL OCÉANO REQUIERE MÁS FEROCIDAD, O LA LLUVIA UN MEJOR OLOR?, ¿ACASO EL AMOR REQUIERE MÁS ESTUPIDEZ, O LA PAZ MÁS AÑORANZAS? ENTONCES VEN, QUÉDATE ASÍ, TAN QUIETA LUEGO DEL DESPERTAR, QUE ASÍ, ERES TAN HERMOSA Y TAN ÚNICA QUE SOLO LA NATURALEZA MISMA LO PODRÍA IGUALAR.”
“Lágrimas con emociones,
llenas de ti y de mí,
llenando surcos de pasión,
aclarando tristezas
y llenando melancolías,
lágrimas para quererte,
y secarlas con sentimientos.”
“Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia.
Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me
pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la
comida o en el trabajo diario, o en las diversiones
que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con
la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y
siento que estás hecha para mí, que de algún modo
me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos
me convencen de ello, y que no hay otro lugar en
donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu
cuerpo. Tu vienes toda entera a mi encuentro, y
los dos desaparecemos un instante, nos metemos
en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo
hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente.
Y hay días también, hay horas, en que no
te conozco, en que me eres ajena como la mujer
de otro, Me preocupan los hombres, me preocupo
yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense
en ti durante mucho tiempo. Ya ves ¿Quién
podría quererte menos que yo amor mío?”
– Sabines