Mejores Fábulas de Amor
El amor sin duda es el sentimiento más hermoso, porque promueve acciones positivas dirigidas a otras personas por motivos correctos. Por ello, no es de extrañar que se resalte continuamente en canciones, libros, películas, afiches y hasta fábulas. Las fábulas de amor muestran diferentes tipos de afecto y algunas de las formas existentes de demostrarlo.
Fábulas de amor cortas
La importancia de transmitir mensajes valiosos relacionados con el amor puede expresarse en pocas palabras. Las fábulas de amor cortas no dejan de ser hermosas y provechosas por su poco contenido. De hecho, su brevedad constituye uno de los motivos por los cuales algunas personas prefieren leerlas hasta el final. Estas fábulas son ideales para jóvenes, adolescentes, que están entrando en la etapa del desarrollo, donde experimentan sus primeros amores.
El león enamorado
Se había enamorado un león de la hija de un labrador y la pidió en matrimonio. Y no podía el labrador decidirse a dar su hija a tan feroz animal, ni negársela por el temor que el león le inspiraba.
Entonces ideó lo siguiente: como el león no dejaba de insistirle, le dijo que le parecía digno para ser esposo de su hija, pero que al menos debería cumplir con la siguiente condición: Debía de arrancarse los dientes y además cortarse sus afiladas uñas, porque eso era lo que atemorizaba a su hija.
El león aceptó los sacrificios porque en verdad la amaba. Una vez que el león llevo a cabo lo solicitado, cuando volvió a presentarse ya sin sus temidos poderes, el labrador lleno de desprecio por él, lo despidió sin piedad a golpes.
Moraleja: No se debe estar dispuesto a renunciar a la racionalidad y la prudencia tomando como excusa el amor.
El verdadero amor
Había una vez una pareja de enamorados que querían casarse, pero pocos meses antes del evento la novia tuvo un accidente en su auto y, como consecuencia. Su rostro se desfiguró y quedó irreconocible.
“No puedo casarme contigo” – le escribió a su novio – “No soy digna de ti, estoy horrenda con marcas en todo el cuerpo.” El novio de inmediato le respondió: “El que en verdad no es digno soy yo, tengo una enfermedad de la vista y muy pronto quedaré ciego… Si así me quieres, entonces yo estoy dispuesto a casarme contigo.”
Se casaron. El día de la boda el novio ya estaba ciego. Estuvieron juntos 20 años y ella fue sus ojos todo ese tiempo. Un día, ella enfermó y únicamente pensaba en no dejarlo sólo en la oscuridad. El día de la muerte de la esposa, él abrió los ojos y ante la perplejidad de todos dijo: “Nunca estuve ciego, pretendí serlo para que mi amor no se sintiera mal por su apariencia”.
Moraleja: El amor verdadero no se basa en la apariencia física, y mostrarlo conlleva sacrificios altruistas.
La pareja perfecta
Había una vez una bella mujer llamada Nadia, que atraía a todos los hombres, pero estaba sola y triste. Luego de unas pocas citas ella los rechazaba, encontrándoles muchísimos defectos. Así pasó el tiempo, sin que ella se quedase con alguno para cumplir su sueño de formar una familia.
Algunos le decían que ella era el problema y no sus parejas, pero ella no lo creía. Por ello, un día decidió visitar a un sabio de gran reputación por sus buenos consejos. Estando frente a él, le dijo:
«Quiero encontrar una pareja perfecta, y ya he intentado mucho ¿Algún consejo? Seguro alguien con su reputación y conocimiento ya encontró la pareja perfecta».
El sabio le respondió: «Te contaré mi historia. Realmente, pasé mi juventud buscando a la mujer perfecta. Viajaba en Egipto cuando conocí a una mujer bella e inteligente, pero egoísta. Luego fui a Persia y conocí a una mujer de buen corazón con la que no tenía nada en común. Pasaron los años hasta que vi a una mujer excepcional, la que había buscado toda mi vida. Era inteligente, hermosa, caritativa, amable y teníamos todo en común.»
«¿Qué ocurrió entonces?» le dijo la joven.
«Es paradójico, nunca fuimos pareja»
«Pero ¿Por qué?» dijo asombrada la muchacha.
«Porque ella también buscaba la pareja perfecta»
Moraleja: Debido a que no existe una persona perfecta, el amor implica aceptar y perdonar los defectos y los errores.
Fábulas de amor con moraleja
El amor romántico es, frecuentemente, el que más se promueve por distintos medios. Sin embargo, las fabulas de amor con moraleja abarcan otros tipos para resaltar enseñanzas esenciales en la vida. Este sentimiento debe ser expresado y recibido para hallar la felicidad, por eso es bueno que se aprenda sobre él.
Lucha madrecita
Dora era una viejecita que vivía en un campo, toda su vida había sido trabajar. Se despertaba muy temprano para dar de comer a los animales, cuidar las siembras, hacer de comer a sus cuatro hijos, limpiar la casa y ayudar a su esposo en todo lo que hiciera falta.
Hacía dos años que se había quedado viuda, y eso la puso muy triste. Esa tristeza la llevó a enfermarse. El médico había dicho que Dora padecía de un tipo de cáncer, debía hacer un tratamiento muy fuerte. Pero Dora se negó a hacerlo, decidió que si era la voluntad de Dios que ella muriera, se iría tranquila a encontrarse con su amado esposo.
Para todos los hijos esto fue una respuesta muy dura, no querían ver a su madre enfermar y morir. Pero para Sara, su hija más pequeña, aquello fue algo que no podía resistir.
Una tarde estaba en el jardín, acurrucada en un rincón, cuando Dora pasó y la escuchó sollozar y hablar en voz baja.
– No puedo resistir que mi madre muera. Dios si te la vas a llevar, quiero que me lleves con ella.
Dora no podía creer que estaba causando tal dolor a su hija menor, eso le partió el alma, pensó que estaba siendo muy egoísta. Así que reunió a sus hijos y decidió hacer el tratamiento.
Los meses fueron duros, el tratamiento fuerte, pero Dora seguía luchando por su vida. Meses después, el tratamiento había sido un éxito y Dora estaba sana. Sara estaba feliz, besaba a su madre y quería llenarla de atenciones. En un momento se quedaron solas.
– Gracias madre por salvar tu vida -Dijo Sara con lágrimas en los ojos-
– Gracias a ti. El amor que tengo por ustedes fue el que me dio fuerzas para luchar. No soporté verte sufrir.
Moraleja: El amor más enorme que existe es el que siente una mamá por su hijo o su hija. Ese sentimiento suele ser incondicional y supera hasta las pruebas más duras.
Quiero salvar a mi abuelo
Una familia muy adinerada se encontraba muy afligida. Todo el tiempo su dinero había resuelto todos sus problemas. Nunca habían tenido que esperar por nada, todo lo compraban. Pero ese día, el mayor de todos los miembros de la familia había tenido que ser ingresado a una clínica de emergencia.
El médico había indicado que el millonario señor tenía una falla renal que solo podía ser resuelta con un trasplante de riñón. Todos pensaron “¿cuánto puede costar un riñón?” pero se sintieron perdidos al darse cuenta que no era legal comprar un riñón, y que el abuelo tendría que esperar a que apareciera un donante.
El médico les había dado otra opción: Hacer análisis a todos los miembros de la familia para ver si alguno era compatible y podía ser el donador. Sin pensarlo mucho, los adultos de la familia se realizaron los exámenes. Pero, para decepción de todos, ninguno era compatible.
El tiempo corría, el abuelo agravaba y la familia estaba cada vez más triste. De pronto, cuando ya las esperanzas se acababan, entró a la habitación el nieto adolescente del adinerado señor y venía acompañado del médico.
Sin emitir palabra se acercó a su madre, abrazándola, y les dijo a todos:
– Yo quiero salvar a mi abuelo.
Todos se quedaron muy confundidos.
– ¿De qué hablas? Tú no te realizaste los análisis, estás muy joven aún- Dijo su madre.
El chico estiró una carpeta a su madre, donde aparecía el resultado de los análisis que decían que él si era compatible.
– Le pedí al doctor que los hiciera y soy compatible. Amo a mi abuelo, por favor, déjenme salvarlo. Tengo miedo, pero no es más grande que el amor que siento por él.
Los padres no pudieron negarse y el adolescente salvó la vida de su adorado abuelo.
Moraleja: Cuando hay amor en la familia, se puede superar cualquier temor y lograr cosas extraordinarias por los demás miembros.
La princesa de fuego
Érase una vez una princesa muy rica, inteligente y hermosa, pero todos sus pretendientes solo la querían por su dinero. Entonces decidió publicar que se casaría con aquel que le llevara el regalo más valioso, tierno y honesto al mismo tiempo.
Su castillo se llenó de flores, dulces y todo tipo de regalos, como poemas y cartas de amor. Sin embargo, entre todos esos románticos regalos la princesa encontró una piedra normal y sucia. Curiosa, mandó a llamar a quien se la obsequió. Aunque fingió estar ofendida ante el joven, este le explicó:
«La piedra representa lo más valioso que le puedo dar, su alteza, y eso es mi corazón. Además es honesto, porque como no es vuestro es duro como una piedra y, cuando se llene de amor, será tierno»
El muchacho se fue, dejando a la princesa sorprendida e intrigada. Con el tiempo quedó enamorada y llevaba la piedra a todas partes. Durante meses daba cada día todo tipo de regalos al joven, pero su corazón seguía tan duro como la piedra. Poco antes de darse por vencida arrojó la piedra al fuego; inmediatamente comenzó a deshacerse y, de la piedra sucia y fea, surgía una bella figura de oro. Entonces tuvo la idea de ser ella misma como ese fuego y separar lo inútil de lo importante, como el fuego quemó lo inútil de la piedra para dejar lo importante que era la figura.
La princesa se puso la meta de cambiar el reino durante los próximos meses, entonces comenzó a dedicar su vida, conocimiento y dinero a separar lo inútil de lo importante a gran escala. Terminó con los lujos y excesos para que personas de su pueblo tuviesen más comida y educación. Desde entonces, todos los que trataban con la princesa quedaban impresionados por su cálida personalidad y su pasión por mejorar las cosas, entonces le dieron el apodo ‘La princesa de fuego’.
Su fuego rompió la dura corteza del corazón de aquél muchacho quien, como había prometido, era tierno y honesto. Eso hizo muy feliz a la princesa, y estuvieron juntos hasta el fin.
Moraleja: Una persona superficial no puede amar de forma honesta y tierna, para dar y recibir esa clase de amor necesita cambiar.
Aprendizaje y conclusiones
Tristemente, el concepto del amor se ha hecho subjetivo y ambiguo con el paso del tiempo. A pesar de ello, las fabulas de amor siguen emitiendo los resultados buenos que derivan de tal sentimiento. Además, enseñan qué se debe tener presente para no confundir el amor verdadero con otras emociones.
Por eso, las fábulas de amor con moraleja, sean largas o cortas, resultan útiles para reflejar creativamente el amor. Así, los individuos sabrán que no se limita al romance, es incondicional, fuerte y valiente.