Mejores Cartas de Amor de Despedida
Las cartas de amor de despedida son sin duda elementos cargados de romanticismo, pero al mismo tiempo de nostalgia y tristeza. Cierto dicho dice que no se sale vivo del amor, o fallecen estando viejos o terminan siendo jóvenes, y tiene bastante sentido.
Las despedidas pueden dolernos y hacernos sentir como si estuviéramos muriendo sin esa persona a la que solíamos amar, o pueden hacerla sentir así a ella. Ya que despedirnos no es una tarea sencilla, podemos hacer uso de estas herramientas útiles para hacerlo.
Son todo lo contrario a una carta de amor para tu novio o novia, pero funcionarán para cumplir su cometido de dar punto y final.
Cartas de amor cortas de despedida
Si deseas despedirte con pocas palabras, puede que una epístola corta sea la mejor opción por la cual puedes optar. Esta da un cierre perfecto a una relación, pero no responde las preguntas que pueda tener la otra persona sin demasiada explicación que podría ser dolorosa.
Los siguientes modelos pueden resultarte muy útiles a la hora de decir adiós de manera escrita sin lastimar los sentimientos de la otra persona:
“Todo ha acabado con el amor, aunque me duela el alma, ya no puedo estar a tu lado… Gigante es mi dolor, pero sería más grande si continuamos con esta mentira que arruina nuestras vidas…. Hasta siempre, hasta nunca.”
“Con el corazón en la mano te digo que hasta nunca mi vida…. Nunca pensé que me despediría, pero la distancia se ha convertido en una daga que se clava cada segundo en mi corazón y no me deja respirar…. Me despido amándote y quiero que sepas que nunca dejaré de pensar en ti… Te quiero, siempre.
“Adiós para siempre, mi amor; en mis recuerdos estarás para siempre, pero nunca dejaré de amarte…. Gracias por tantos momentos hermosos.”
Cambiando un poco de contexto, no siempre queremos hacer una carta de despedida porque se haya decidido el fin de una relación. Muchas veces, la propia vida termina esta relación sin tomarnos en cuenta, por lo que quizás quieras una carta de amor a los muertos.
Cartas de amor largas de despedida
En caso de que no quieras dejar preguntas sin respuesta, las cartas de amor de despedida largas probablemente sean la solución a este problema. Estas deberían dar una detallada explicación, pero sin dejar de ser compasivas y reflejar los sentimientos que realmente tienen por la persona sin ser crueles.
Puedes guiarte por las siguientes para hacerlo lo mejor posible, sin lastimar a la otra persona, pero explicando bien tus razones y la tristeza que te genera:
“Tengo tantos sentimientos encontrados que apenas puedo preguntarme por dónde debo empezar cuando se trata de decir adiós.
Compartí muchos momentos con ustedes, momentos que van a permanecer en mi corazón para siempre, aunque sé que lo que es nuestro ha llegado hasta aquí. No voy a negar que duele, porque una parte de mí todavía está donde tú estás. Pero también soy consciente de que las cosas han cambiado enormemente y ya no me obligaré a forzarlas.
Tenemos que tomar caminos separados y si un día nos volvemos a encontrar, espero poder mirarlos con afecto y que me observen de la misma manera; porque si a veces nos lastimamos los unos a los otros, hubo más ocasiones en que nos hicimos felices los unos a los otros. Días que no cambiaría por nada en el mundo, aunque hoy tengo ganas de llorar y me sigo preguntando, ¿qué nos pasó y cómo llegamos a este punto? Supongo que estas son respuestas que voy a tardar un poco en descubrir, o tal vez nunca lo sabré.
Ahora ha llegado el final de una de las etapas más bellas y dolorosas de mi vida, pero no me arrepiento de haberla vivido contigo. No sé qué esperar mañana ni si alguna vez conoceré a alguien con quien tenga que quedarme. Pase lo que pase, le deseo la mejor de las suertes y sólo me queda decirle que me acordaré de usted.”
“He llorado tantas veces por ti y me he reído de ti también, que miro hacia atrás y no puedo creer que las cosas puedan terminar ahora mismo. Me dijiste que era lo mejor para los dos, porque a estas alturas ya no podemos seguir el mismo camino. Tenemos que estar en lugares diferentes y en momentos diferentes y honestamente, lo acepto, pero todavía no puedo encontrar la fuerza para superarlo. Es tan difícil tener que despedirme de ti.
En algún momento aprenderé a vivir con los recuerdos, aunque desgraciadamente sé que no será hoy, ni mañana. Lo que más duele no es tanto la despedida, sino saber que hemos podido hacer muchas cosas mejor, evitar tantos problemas…. y quién sabe si en este momento todavía tendremos alguna esperanza. Lo acepto, una parte de mí quiere hacerlo. Echo de menos esa época en la que queríamos descubrir juntos lo que podíamos lograr en el futuro, en la que empezábamos a tener sentimientos intensos el uno por el otro y parecía que no había nada que pudiera terminar lo que nos encontrábamos viviendo.
Pero el tiempo puede ser el peor enemigo del amor, cuando el amor no está destinado a permanecer. Quizás entonces conozca a alguien que pueda llenar el vacío que me has dejado.
Sea como sea, sólo quiero que sepas que te he amado mucho, más de lo que nunca he amado a nadie más.”
Cartas de amor de despedida para un infiel
Uno de las experiencias más terribles por las cuales puede pasar alguien es enterarse de que el amor de su vida le ha sido infiel. No debemos estar en ningún lugar en el cual no nos den el sitio que merecemos, y mucho menos nos sean infieles. Si este es tu caso y planeas terminar con tu relación, quizás una carta de despedida para un infiel sea la mejor opción.
“Estimado (colocas el nombre de tu ex)
Me atrevo a escribirte ya que siento que la situación me tomó de sorpresa, y siento que quedaron muchas cosas por decir, he pensado detenidamente y estoy de acuerdo en que una separación es lo mejor para nosotros dos en este momento. Siento mucho las cosas que he hecho, nunca he tenido la intención de lastimarte.
Nuestra relación quizás no fue la más bonita, ni la mejor, pero fue nuestra relación, la que decidimos ambos vivir, con sus fortalezas y sus debilidades, sentí la necesidad de escribir esta carta y no quiero que pienses por eso que quiero ser la víctima, o que estoy mendigando tu amor, decidí escribirte esta carta, porque en parte quería desahogarme, no quiero tu lástima pues escribirla me hace bien.
Siento un vacío, una incertidumbre al no saber que viene, cómo voy a salir adelante, pero sé que no estoy sola, que tengo una familia y unos amigos incondicionales.
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Deseo que seas muy feliz, que puedas encontrar una persona que te ame aún más de lo que te pude amar yo, deseo encuentres en esa persona lo que tanto buscas y que no fuiste capaz de construir conmigo, alguna vez leí que el amor es una decisión, y yo lo creo, por eso hoy decido darle una pausa a mi vida y seguir adelante.
Estoy segura de que todo esto pasará y te agradezco que se terminó a tiempo y que no me mantuviste engañada por temor a no hacerme daño, o peor aún que sintiera tu desprecio, que estuvieras físicamente conmigo, pero ausente, con tu mente y tu ser en otro lado, eso me dolería mucho más, te doy las gracias por todo lo que vivimos, fuiste muy especial en mi vida, quiero decirte que fui muy feliz en cada momentos que vivimos juntos.
De todo esto queda aprender, de los momentos buenos y de los no tan buenos, para no repetirlos en un futuro.
Gracias y mucha suerte con el amor.
Atentamente.
(Tu nombre)”
Cartas de amor de despedida a una amistad
No solo a nuestros amores les podemos decir adiós, también puede ser válido dedicarle cartas de amor de despedida a una amistad. Sin embargo, lógicamente el amor de amistad es bastante diferente al amor romántico, así que puedes guiarte del siguiente modelo para redactarla:
¡Qué pasa, tío!
¿Ya lo tienes todo preparado? Mira que con lo despistado que tú eres seguro que te acabas dejando algo. Bueno, si eso te lo traigo yo en una escapada. ¡Que tampoco estarás tan lejos! Lo que pasa es que la distancia es jodida, hermano, y te echaré mucho de menos, ya lo sabes. ¿Con quién iré a los partidos ahora?
Ey, allá donde vayas pártelo, como tú sabes, fiera. Yo seguiré saliendo de fiesta por nuestros bares, fiel a las tradiciones jeje. No será lo mismo sin ti, claro. Joder, ¿te acuerdas aquella vez que tuvimos que llevar al Álex a su casa borracho como una cuba, lo dejamos en la entrada, llamamos al timbre y nos piramos? ¡Cómo me hubiera gustado ver la cara de sus padres! O aquella vez que estabas tan borracho que te maquillamos y entraste en la discoteca como una auténtica diva de cabaret.
Joder tío, si es que la hemos liado a lo grande. Que tiemblen esos holandeses, porque la vas a formar gorda ahí. Tú prepárame el terreno para cuando vaya, porque de Holanda no va a quedar ni la “H”. A ver si repetimos aquella de cuando viajamos sin billete y cuando vino el revisor nos hacíamos los dormidos antes de echar a correr.
En fin, te abrazo hermano. No olvides todas las locuras que hemos hecho juntos, y prepárate para cuando vaya, porque será memorable.
¡Cuídate mucho y a por ellos!